Los premios IgNobel 2017 (5)

Premio IgNobel de Dinámica de Fluidos

Cómo se derrama el vino de una copa cuando 

caminamos hacia atrás

Se ha concedido a unos científicos de Corea del Sur y EEUU. Demostraron que, cuando trasportamos una copa de vino al modo tradicional (caminando hacia delante) se provoca una oscilación de la mano de unos 4 Hz. Esta oscilación influye sobre la resonancia de la superficie del vino, que empieza a oscilar con el movimiento hasta que se derrama. Para evitarlo, pensaron sagazmente, habría que cambiar la frecuencia de oscilación de la mano. Experimentaron entonces con individuos que llevaban la copa caminando hacia atrás, y demostraron que dicha frecuencia se reduce de 4Hz a 2Hz, evitando que el vino se derrame. El estudio no considera, lamentablemente, la posibilidad de que, al caminar hacia atrás, el camarero o portador de la copa de vino no vea el puf del salón, tropiece y se pegue una galleta dejándonos sin vino, sin camarero y sin puf.

Relato relacionado: El gato viscoelástico perseguía al ratón. Pero, como corría hacia delante en su fase líquida, se iba derramando poco a poco según la ley de la resonancia gatuna. Su propio yo-líquido derramado dificultaba su visión, y el ratón se alejaba. Un señor desde la puerta del bar gritó al gato: «¡corre hacia atrás, así no te derramarás, tontolaba!». Y así hizo el gato, acercándose al sufrido ratón. Pero el ratoncillo ―que conocía las propiedades de los estados de la materia― se transformó en gas y voló en forma de moléculas marronáceas hasta las nubes. El gato, desilusionado, frenó en seco. Y se dirigió a la charca de siempre pensando: «vaya, me tendré que comer otra rana...»