Despertar

Intenta recuperar de madrugada 
lo soñado; 
moldearlo, darle cuerpo,
prolongarlo;
pero se le escapa entre los dedos
inútiles de la mente
etéreo, volátil,
imposible.

(Foto: una de las cuatro Torres de Madrid desleída por la niebla)

Comentarios

  1. Buena foto y mejor poema. Veo que el aire limpio de donde habitas, le da claridad y belleza a la poesía.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. PEDRICE1/29/2018

    Diego, cuando te pones a epatar, epatas.

    ResponderEliminar
  3. Esto es el destino de los sueños: ser inaprensibles.
    En cuanto los tocas con la punta de los dedos se vuelven realidad (rara vez tan satisfactoria) Pero sabiendo que hay sueños recurrentes, yo vuelvo a cerrar los ojos a ver si vuelven. :)
    Bonita foto. :)

    ResponderEliminar
  4. Mr polipersonalidad. Que sutil belleza has creado con palabras e imgen.parece un cuadro de Zobel de gran belleza y profundo romanticismo.El amor ronda tu puerta Diego, el inagotable creador.Gracias

    ResponderEliminar
  5. Es que hay despertares mu malos, con demasiada neblina por entremedio. Besis, Diego.

    ResponderEliminar
  6. Diego, hoy has estado brillante.
    Magnífico poema y bella fotografía.
    Felicidades querido amigo.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  7. Debía ser un sueño hermoso, Diego, porque tanto la foto como el poema que la acompaña son muy bellos.

    Me da mucha rabia no recordar los sueños, Diego, antes soñaba óperas completas, grandiosas, improbables, surrealistas... y cuya "impresión" estética me duraba muchas veladas.

    Ahora mis sueños se parecen a una excavación arqueologica sin suerte, sólo hay fragmentos.

    Un beso,

    ResponderEliminar

Publicar un comentario